Faltó objetividad sobre Michoacán, señala Sergio Benítez tras visita de EPN

Tras la primera visita en 2015 del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, a territorio michoacano, Sergio Benítez Suárez, coordinador del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), lamentó la falta de objetividad de la Federación y el Gobierno del Estado vertida en discursos triunfalistas en el marco de eventos mediáticos, toda vez que la ayuda, acciones y recursos prometidos a Michoacán para 2014 no arribaron con la fuerza que demandaba la crítica situación de la entidad, y donde muchos proyectos y planes quedaron inconclusos o ni siquiera se iniciaron.

Ante la notoria ausencia de un apoyo total al estado por parte del Ejecutivo Federal como prometió el 4 de febrero de 2014 así como los insuficientes resultados entregados, el legislador uruapense señaló que es un error considerar al presidente como un aliado para Michoacán, “porque frente a las graves problemáticas de la entidad que persisten por la falta de un plan e impulso decidido, en nada ayuda sino que incluso perjudica, el que las autoridades sigan insistiendo en que se han resuelto los problemas del estado”.

Asimismo, el integrante de la Comisión de Gobernación consideró que tampoco se han realizado esfuerzos importantes de inversión en Michoacán como celebran las autoridades federales, lo cual puede comprobarse fácilmente realizando un recorrido por el estado ya que persiste el déficit en infraestructura y el gremio constructor en el estado sigue en difíciles condiciones por la falta de proyectos además de la falta de pago a los adeudos del estado con este sector que datan desde 2011.

En cuanto a seguridad, Benítez Suárez subrayó que los aclamados avances en la materia representados por la realización de eventos deportivos, culturales y  espectáculos musicales, son fácilmente derrumbados ante nuevos acontecimientos violentos en la región de Tierra Caliente y otros puntos de la entidad, aunado a cifras que advierten un repunte criminal, como el que Morelia recientemente haya sido posicionado como el octavo municipio más violento del país con 108 ejecuciones en 2014.

“La aparente estabilización de la entidad en diversas áreas -como la financiera, económica, de seguridad, desarrollo y educación- es todavía frágil e incierta, y se requiere de manera urgente mayor transparencia de cara a los ciudadanos sobre el trabajo y la coordinación que están realizando las autoridades estatal y federal para Michoacán”, concluyó.