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Es el momento para una revisión de la Constitución de Michoacán
Por: Eleazar Chávez C.
Santiago de Querétaro, Querétaro, 5 de febrero de 2015.- Ante los grandes retos que enfrenta el país, el presidente de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo demandó a las fuerzas políticas a poner el interés supremo de la patria por encima de cualquier otro, a fin de trazar las bases para un nuevo comienzo en materia constitucional, como en reiteradas ocasiones ha planteado la necesidad de una nueva Constitución para el estado de Michoacán, en el marco de la celebración del XCVIII Aniversario de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en Querétaro y consideró que estamos en un momento crucial para revisar los esquemas de funcionamiento, así como las fórmulas de entendimiento como país y sociedad.
El Presidente del Congreso de la Unión, recalcó que “el vehículo de nuestras aspiraciones como pueblo, se ha desgastado en el camino, la revisión de sus componentes nos ha llevado a la sustitución de sus piezas, que en buena medida ya no corresponden al modelo original, tal como ha señalado que para su estado es el momento para lograr una nueva Constitución ya que el máximo ordenamiento legal del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo queda obsoleto y resulta insuficiente para plantear soluciones a los problemas que hoy se enfrentan”.
Silvano Aureoles agregó que México nos necesita, “no escatimemos esfuerzos para salir unidos, las y los mexicanos somos más grandes que todos nuestros problemas. Las causas que nos convulsionan se resolverán si decidimos juntos, anteponiendo, a cualquier otro, el interés supremo de la patria. Es momento de trazar las bases de un nuevo comienzo”, subrayó el legislador michoacano.
Consciente de la problemática que enfrenta la entidad, ha señalado que más que hablar de una Constitución se trata del concepto más amplio de una nueva constitucionalidad para emprender un nuevo comienzo en esta materia, ya que necesitamos la reconstrucción de todos los mecanismos de entendimiento de una sociedad, que pasó de alrededor de 20 millones de habitantes en 1917, a tener ahora más de 120 millones, lo que aumenta la responsabilidad para enfrentar los retos y la complejidad de los problemas que tenemos.
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