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Morelia, Michoacán, a 27 de marzo de 2016.- En el ánimo de identificar proyectos tecnológicos de vanguardia que tengan potencial para incidir en la mejora social, la Secretaría de Innovación, Ciencia y Desarrollo Tecnológico (SICDET) realiza un trabajo permanente de vinculación con instituciones de educación superior y centros de investigación en la entidad, a efecto de localizar desarrollos innovadores y brindarles acompañamiento, apoyo y difusión pública a fin de maximizar sus oportunidades de consolidación.
Es el caso del proyecto que sustenta Sergio Cobián del Toro, profesor investigador del Instituto Tecnológico Superior de Apatzingán (ITSA), consistente en un recubrimiento de maderas plásticas obtenidas de material reciclado para ser colocado en canales de riego, indispensables para la actividad agrícola y ganadera.
El recubrimiento de concreto, además de ser costoso, puede agrietarse o fragmentarse y facilitar las filtraciones, lo que provoca desperdicio, además que reparar las zonas dañadas involucra altos costos y tiempos. Cuando no se cuentan con suficientes recursos para aplicar recubrimientos, los canales de riego son apenas surcos en la tierra, que desperdician enormes cantidades de agua.
De manera que desde el ITSA se dieron a la tarea de localizar mejores materiales para desarrollar tales recubrimientos, encontrando que las llamadas maderas plásticas resultan una alternativa que ofrece mayores ventajas y menores costos.
En principio, dicho material se obtiene de insumos reciclados, por lo que se reduce su impacto ecológico; se fabrica a partir de paneles que pueden tomar la forma y el tamaño que se requiera según el trazado y la forma del canal de riego y se unen entre sí a través de una soldadura plástica del mismo material, lo que los vuelve homogéneos e impermeables, facilitando así su instalación.
En caso de resultar algún tramo dañado, basta con reemplazarlo y soldarlo para volver a poner en funcionamiento el canal, un procedimiento de sólo unas horas, a diferencia del concreto, que requiere retirar el sector dañado, vaciar nuevamente concreto y esperar al secado, así se maximiza la eficiencia del canal de riego y los beneficios que aporta a las actividades agrícolas y ganaderas.
En lo relativo a costos, Cobián del Toro señaló que instalar esta clase de recubrimiento resulta hasta un 40 por ciento más económico que la alternativa de concreto, por lo que se vuelve idóneo para mejorar la distribución y el traslado de agua a los sitios en que se le requiere.
El desarrollo está pensado para eficientar procesos de transporte de agua y ampliar la vida útil de los canales de riego, además se obtienen otras ventajas, como facilidad de limpieza, ya que al ser un material liso, con el paso del tiempo apenas se forma una breve lámina de residuos que son fáciles de retirar.
Se encuentra en la actualidad en la búsqueda de la patente, así como en la espera de reunirse con las autoridades y organismos afines al sector, como Conagua y el Comité de Cuenca Balsas, a fin de localizar oportunidades de transferir el conocimiento a los productores agrícolas y ganaderos para que lo implementen en sus tierras, ofreciéndoles la asesoría y el acompañamiento técnico desde el ITSA.
La encargada de despacho de la SICDET, Patricia Flores Anguiano, señaló que el sector agroalimentario es una de las líneas estratégicas que ha marcado la Agenda de Innovación para Michoacán, por lo que los desarrollos y avances tecno-científicos que permitan mejorar procesos en la materia, serán vitales para la modernización del sector y el impulso al crecimiento productivo, lo que aportará a su vez a la generación de riqueza social y a un sector agroalimentario innovador.
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