ERRORES PÚBLICOS. Podría decirse que el error que cometió Víctor Manríquez en el discurso del 15 de septiembre es intrascendente porque apenas es una confusión del momento, algo que se le puede perdonar a cualquier persona, pero resulta que el Presidente Municipal no es cualquier persona, representa a toda la población, y cuando se postuló como candidato se dijo una persona capaz y preparada para asumir la función, y si públicamente en asuntos tan sencillos que todos como mexicanos debemos saber, y él más como representante público, qué será en asuntos complejos que requieren de su toma de decisión para que Uruapan salga adelante. Claro tiene un equipo de cerca de 2000 empleados que lo deben de respaldar, lo lamentable es que cuando el ego es grande no se tiene la capacidad de reconocer nuestras limitaciones, mucho menos los errores, es lamentable que además de no reconocer sus errores sus seguidores respondan con expresiones como de “resentidos” o “perdedores” a quienes se atreven a señalar las pifias, y es que el principal ánimo del que da a conocer los errores es que quien los cometa los acepte y los corrija, sobre todo tratándose de la función pública que nos afecta a todos.
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