La ayuda debe de llegar…

 *Los ciudadanos de Ziracuaretiro y Uruapan confiaron en un grupo de amigos para ayudar a la gente damnificada.

Por: Paul Alberto Chávez Noriega

Uruapan,  Mich a 27 de Septiembre del 2017.- El sismo del 19 de septiembre, que tuvo lugar en los límites del estado de Puebla y de Morelos, no solo cimbró la tierra en varios estados del país, sino los corazones y los pensamientos de su gente.

Era el aniversario del terremoto de 1985, en el que la ciudad de México, y todo el país, tuvo un antes y un después, 32 años más tarde la gente vuelve a dar la cara frente al mundo, los ciudadanos estamos haciéndonos cargo de nosotros mismos sin importar que haga o deje de hacer el gobierno.

Hace 32 años, la noticia tardo en llegar a todo el país, ahora, gracias a la tecnología y a las redes sociales, en cuestión de minutos los videos inundaron los smartphones, la televisión quiso hacer un papel protagónico pero fue rebasada.
Por mi oficio de periodista, a través de grupos nacionales de mandos de emergencias nos enteramos que el sismo había provocado daños importantes en muchas poblaciones de los estados de México, Morelos, Puebla y la Ciudad de México. A los pocos minutos hice mi primer enlace para Capital FM, en Uruapan no había daños, por fortuna.

Y tal como relatan los sobrevivientes del 85, los ciudadanos salieron a las calles, no a protestar, no a una marcha o mitin en contra del gobierno, salieron para ayudar a sus hermanos de raza, atrás quedaron las clases, en las líneas de voluntarios se ve trabajar codo a codo a mexicanos sin importar si el que está al lado es pobre o rico, hipster o chairo, reguetonero o rockero, lo que importo, y debe seguir importando, es que somos mexicanos y debemos de ayudarnos sin esperar nada a cambio.
Por este motivo, con un grupo de amigos del municipio de Ziracuaretiro, organizamos centros de acopio ciudadanos 100%, para llevar ayuda al Estado de Morelos, los víveres se recogieron en las comunidades, la gente nos pedía que lo entregáramos de manera personal, que no se lo diéramos al gobierno.

Así se hizo, gracias a la ayuda de cientos de ciudadanos que aportaron su granito de arena logramos recaudar casi 3 toneladas de ayuda: comida, agua, medicamentos, material de curación y ropa. Además hubo quien apoyo para los viáticos, y quien de manera muy generosa presto su vehículo, remolque, tiempo y esfuerzo para ayudarnos a lograr la meta trazada, llegar a Jojutla, Morelos a entregarle despensas a la gente, (Gracias Uriel, eres un gran ser humano).
A través de las mismas redes sociales conocimos que el gobierno del estado de Morelos estaba centralizando la ayuda que llegaba, quizá para hacer protagonismo, quizá para entregar con orden, pero los habitantes requerían ayuda, fue a través de las mismas redes sociales que establecimos contacto con doña Juana Armenta, madre de un elemento de la SEDENA asignado al estado de Puebla para colaborar con el Plan DN-3.

Salimos de Ziracuaretiro a las 4 de la mañana del lunes 25 de septiembre, 9 horas después estábamos en Jojutla, el camino fue largo porque debíamos de rodear Cuernavaca, que era donde elementos de la policía retenían la ayuda, gran parte del trayecto nos reflejaba los daños ocasionados, casas derrumbadas, agrietadas, pero en todos y cada uno de los pueblos había algo que coincidía, la gente se estaba ayudando.
Doña Juana busco en su colonia a las familias más afectadas, les dijo que desde Michoacán llegaría ayuda, de mexicanos para mexicanos, lo que nos permitió apoyar a casi 300 familias, entregamos como lo planeamos y como nos pidieron quienes nos entregaron víveres, en la mano de las personas.

El ver el desastre, pero también el ver a la gente buscando salir adelante, el agradecimiento de corazón de quién lo perdió todo y que la ayuda entregada representa un poco de estabilidad, no tiene punto de comparación. 
Después, otro contacto en Cuautla nos dijo que en San Antonio Alpanocan, en el estado de Puebla también había muchos daños, que en su mayoría las casas hechas con adobe quedaron totalmente destruidas, aunque no estaba en la agenda, fuimos, ahí entregamos víveres, ropa, agua, medicamentos y material de curación.

Ya entrada la noche, iniciamos el regreso, una jornada de 26 horas sin descanso llego a su fin cuando llegamos a casa.
Gracias a Luis, Leonel, Rolando, Antonio, Uriel, Román, Giovanni y Juan Carlos, por colaborar en la entrega. A Gildardo Díaz por su apoyo. 
Desde estas líneas, un agradecimiento a quienes ayudaron en los acopios: Carlota Campos, Alondra Mondragon, José Luis Gaytán, María García,  Angeles Valdovinos, Erica Berenice Hernández, Adilene Aguilar, Rocio Mejía, Monserrat Rico, César Cisneros, Oswaldo Hernández, Refaccionaría la Ciudad, Chilo Vega, Roberto Yepez, Rafael Quintana, Joel Mendez, Alejandro, Perla Molina, Monse Farias, Monica Rocha, Araceli Zaragoza, Yeraldi Farías, Perla Molina, Wendy Sánchez, Sergio Mendoza, Dioselina Delgado, Romel García, Leonel Molina, Viry Rocha y muchas personas más.

Del mismo modo a Heli López que nos hizo llegar víveres recolectados en el Instituto Lorenzo Millani, primaria de Uruapan. 
La prueba nos la dió la vida, este terremoto ha sacudido a un México que vivía en la comodidad y en el «no pasa nada», desgraciadamente tuvo que pasar una tragedia que llevo cientos de vidas humanas para que reaccionemos, espero que no volvamos a la normalidad, que sigamos siendo solidarios, que nos preocupemos por nosotros mismos, sin esperar que las cosas las haga el gobierno,  ha quedado demostrado que somos más los buenos y que nada ni nadie puede más, que todos juntos.

¡Gracias!