De política y cosas peores

Uruapan en jaque

Estos últimos días, en medio de la contingencia Fase 3 por el Covid-19, a los uruapenses les preocupan cientos de cosas antes que padecer y morir por está enfermedad.

A los dueños de negocios, les preocupan las cuentas, a los dueños de gimnasios les preocupa seguir cerrados, dicen que son un lugar para promover la salud, idea que parece ya les compro Antonio Chuela, el secretario del ayuntamiento, quién ya está en platicas con ellos para establecer las normas para su reapertura, esperemos que estás normas incluyan la sana distancia, la sanitización y sobre todo el desinfectado de equipos, pesas, mancuernas y espacios comunes después de cada rutina de los asistentes, de lo contrario, en unos días estaremos como Lázaro Cárdenas.

Hay otros a los que ha beneficiado la pandemia, les ha caído como anillo al dedo, dijera AMLO, y es que algunos representantes populares no tenían nada de popularidad y el entregar despensas les ha levantado el nombre, lo que los ilusiona para buscar otro hueso, digo, otro cargo y seguirse preocupando por el pueblo, aunque les regalen en algunos casos despensas de 100 pesos.

Otros de los beneficados por la pandemia, son los lucradores sociales, digo, luchadores sociales, quienes a base de listas y copias de INE de sus «representados» han acudido a cuánta casa de gestión, enlace, atención o cuarto de guerra se les ha ocurrido, para sacar cuánta despensa puedan, no digo que no las requieran, pero ¿más de 3,000 despensas en un solo mes? Ni los partidos tienen tantos afiliados.

Mencionamos a estos dos grupos porque circula en redes sociales una convocatoria para una movilización el día de mañana lunes, a temprana hora, ¿será válido apoyar a quien ya fue apoyado? Bien valdría la pena que se estableciera un padrón general, entre autoridades y políticos que quieren sumar votos, para que se tenga enlistados a los beneficiarios, para de está forma no repetir apoyo y más gente alcance.

En Ziracuaretiro el edil sigue sin poder hacer una cosa bien, se le ocurrió dar a conocer, en una reunión con comerciantes, que ya existen dos casos de Covid-19 en el municipio, dio los nombres de las comunidades donde están los enfermos y hasta lo que han hecho con la familia, lo raro es que no aparecen en el sistema esos pacientes, pura mediocridad con el edil.