La fábula de Esopo, la adaptación mexicana y nacho campos

Uruapan, Mich.- La búsqueda de los objetivos o las metas que nos proponemos en la vida, en algunas ocasiones nos orillan a arriesgarnos, a buscar más allá de nuestras capacidades, luego, cuando no resulta, los mexicanos solemos decir «quedó como el perro de las dos tortas».

Este dicho proviene de una fábula de Esopo, la cuál señala «Un perro llevaba en la boca un trozo de carne, cuando se disponía a pasar un rio, el perro vio reflejada la sombra del trozo de carne que llevaba en el hocico, viendo que la carne que se veía en el agua era más grande y jugosa que el que llevaba consigo.
El perro se quedó quieto un rato mirando fijamente la imagen, hasta que abrió la boca para agarrarlo; al hacer esto, el trozo de carne que llevaba se le cayó al agua, quedándose el pobre perro sin ambos».

Así, nacho campos tenía prácticamente en la bolsa, la candidatura a la reelección de la diputación federal, para hacer lo que casi todos los diputados de morena harán, buscar la reelección, pero la ambición por el poder, el ego del profesor de preparatoria (que le sigue costando a la universidad), le hizo cegarse y buscar la candidatura a la presidencia municipal.

Su poco trabajo en el municipio, el desmadre que traen en MORENA y la poca simpatía que le tiene el canguro de Godoy, lo tienen prácticamente en la orilla, a punto de quedarse como el perro de las dos tortas.