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Mucho se ha criticado a las autoridades en turno, a las anteriores y a las que les precedieron del deficiente servicio de recolección de basura que se tiene en Uruapan.
En este gobierno ha renunciado un director del área por las quejas, se ha incrementado el número de camiones recolectores, se han difundido y establecido nuevas rutas, pero, la basura sigue en las calles, ¿Entonces el problema donde está?
Al ser un servicio que brinda el municipio, la exigencia es alta, los uruapenses no quieren basura en sus calles, pero ¿De dónde salen las bolsas y bolsas de desechos? Pues de los mismos ciudadanos, que confiados en la impunidad que les da el poco sentido de comunidad y el anonimato, sin más reparo bajan de sus vehículos bolsas de basura para dejarlas en la esquina de alguien, que batalla con la basura y con los animales nocivos que está genera, solo por la poca empatía que priva entre ciudadanos.
Es complicado mantener la basura en la casa, es complicado estar ahí a la hora que pasa el carretón, es complicado, pero no imposible.
Las alternativas pudieran ser la mejoría en la comunicación entre las dependencias responsables y los vecinos, pudiera ser que a través de los vocales del coplademun y de sus grupos de WhatsApp se alerte cualquier situación que impida la ruta ordinaria del camión recolector, el gobierno debe evolucionar y usar lo que tiene a la mano para resolver está situación, en otros municipios lo hacen, las rutas son difundidas a través de los medios de comunicación, con sus horarios, los inspectores ambientales hacen su trabajo, multando a los infractores y así, los montones de basura son cada vez menos.
Pero, falta que los trabajadores cumplan, porque de nada sirve una buena ruta o estrategia, si no se aplica.
Pasa lo mismo que con los policías, no es posible que un camión recolector este en cada calle, de cada colonia de la ciudad, así pues, se requiere de la participación de los ciudadanos para evitar que la basura se quede en la calle.
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